Tú me decías que por siempre me amarías
que nada nuestro amor podría romper
porque más allá de la muerte e ibas a querer
y por nada, ni nadie me dejarías.
Sólo fueron palabras falsas
que el viento se llevó lejos de ti
y como una hoja arrastró de mí
llevándose contigo las promesas.
Sólo fueron sueños en la arena
que las olas borraron tempestuosas
esparciendo en sus aguas inmensas
el sueño de amor que se realizó en penar.
Sólo fueron tardes de pasión fugaz
que se olvidaron en la oscuridad
dejando un gran amor en la soledad
al creerte un bohemio sagaz.
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