Tu eres como la lluvia en las tardes
que empiezan como tierna melodía
desencadenando fuertes torrenciales
que se llevan sus suaves armonías.
Siempre en nuestra despedida
llueve y caen llantos del alma
que se desprenden desesperadas
sin poder encontrar la calma.
Como se nublan los horizontes
tú te vas y con los días regresas
trayendo pena en tus tristes
que imploran perdón por tus cosas.
Así como los ríos van al mar
tu intentas olvidar mi nombre
pero es vano, la lluvia te hace recordar
y vuelve a mi lado como siempre.
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