Hoy lo vi estaba triste y sólo
miraba de un lado a otro
y una pena dibujaba su rostro
y con tristeza miraba al suelo.
Hoy al contemplarlo fue difícil creerlo
parecías como un niño perdido
que en su soledad y con el corazón herido
con sollozos imploraba al cielo.
Las nubes cubrían los horizontes
y como noche oscura era su alma
y de sus ojos brotaban una lágrima
que ocultaba al pasar la gente.
Fue el destino que nada perdona
cuando te complacías ilusionar
sin importarte a nadie hacer llorar
hoy te recompensa con una pena.
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